Hoy cerramos un año de muchas experiencias y vivencias. El momento nos invita a reflexionar sobre dónde estamos, qué metas hemos logrado, que nos falta por hacer, hacia dónde nos dirigimos, cuáles son los retos que enfrentamos o enfrentaremos. La culminación del año también nos invita a evaluar nuestra gestión como seres humanos en el rol que se nos ha designado en el trabajo, en la casa, en la iglesia, en la comunidad y en todos los escenarios en que colaboramos. Es momento de llevar al nuevo año lo mejor de cada experiencia vivida y las enseñanzas de aquellas no tan buenas que nos hacen crecer día a día. Sé tú en cada momento, auténtico y genuino; no te dejes guiar de lo que hagan o digan lo demás. Al final del camino tendrás la satisfacción de haber cumplido con tu misión y propósito de vida de acuerdo a tus valores y convicciones.
El año entrante nos brindará nuevos bríos, alegrías, retos, proyectos y actividades. ¡Aceptémoslos con entusiasmo, energía y positivismo!
¡Que en nuevo año venga cargado de muchas bendiciones, amor, paz, salud, prosperidad, solidaridad, empatía, respeto, actitudes positivas, valentía, tenacidad, compromiso, dedicación, trabajo en equipo, autenticidad, fraternidad y sana camaradería!
¡Muchas bendiciones en esta despedida de año y en la llegada del próximo nuevo año, de la mano del Padre Celestial y del Beato Carlos Manuel!
Pedro Juan Martínez, Director