
No eran tres, eran dos y eran los mejores magos que vi en mi vida. Se las arreglaban para que siempre hubiera algo en la caja de zapatos, lo mínimo, lo que fuera. Aunque no hubiera nada, ellos lograban que hubiera lo que para nosotros era todo. El tercero nunca lo vi, pero seguro que lo dejaban cuidando los camellos. Nunca, nunca olvidaré a los dos reyes magos que vi. Seguro que ustedes también los vieron y saben quiénes son. ¡Son más magos que reyes! Si dejaste de creer, si en la noche de Reyes, no pones la caja de zapatos, ni el pasto, ni el agua, acércate a tus reyes, dale un beso en la frente (sabes que los tienes cerca) y los que no los tienen con ustedes, deben saber que desde un cielo hermoso siguen viajando para seguir entregando ilusiones y sonrisas…
Agradezcan la herencia porque ahora muchos de ustedes se han convertido en reyes y en magos. Y lo mejor que pueden dejarles a sus hijos es esa magia que los convertirán en reyes y en magos…. Y tal vez, dentro de unos años, ustedes recibirán el beso en la frente y así será hasta el fin de los tiempos… noche para los reyes de hoy, para los de ayer y los reyes del futuro, porque no hay mejor reino que el mágico ni mejores reyes que ustedes….
Desconozco el autor.
(Adaptado por PJMT, 4 de enero de 2019)
Hermoso relato que dedico a mi dos Reyes Magos. Uno en el cielo y el otro todavía conmigo aquí en la tierra.
Desde hace muchos años me tocó sustituir a uno de los reyes para seguir manteniendo las tradiciones e ilusiones de los que todavía creemos en los Tres Santos Reyes.
¡Muchas bendiciones!
¡Feliz víspera del día de Reyes!
Pedro Juan